jueves, 4 de diciembre de 2014

William Turner: vida y obras

Joseph Mallord William Turner nació en Londres en 1775, donde falleció en 1851. Es considerado el más grande paisajista inglés, uno de los grandes maestros de esta pintura en acuarela y también un prefacio al impresionismo.
Turner inició sus estudios en la Royal Academy de Londres, recibiendo clases de artistas, y después fue nombrado miembro efectivo y profesor de perspectiva. Desde el principio, sus pinturas y acuarelas fueron admiradas y recibieron magníficas críticas, y contaban con un círculo de coleccionistas. Por eso Turner se encontró en una envidiable situación económica, lo que le permitió realizar numerosos viajes por Inglaterra y Gales, Francia, Suiza, Alemania, Austria, Francia, Holanda, Italia (donde visitó Venecia) porque quiso conocer lugares y culturas diferentes. Tuvo cuadernos de viajes. Hoy es posible admirar sus obras en la Galería de Arte Tate, en Londres, donde hay un espacio completamente dedicado a él.
Pertenece al estilo pictórico del romanticismo y por eso hay que definir la visión del paisaje para Turner, llamada el sublime, que pone en evidencia el sentimiento de inadaptación y de maravilla que la naturaleza hace sentir al ser humano en momentos espectaculares como incendios, aluviones, tempestades de nieve y otras catástrofes naturales.
Para pintar, Turner utiliza las acuarelas porque permiten fijar rápidamente el lienzo todas estas sensaciones y sugestiones. Esta técnica utiliza colores diluidos con agua, añadiendose después a la goma de acacia, para fijar el color en el lienzo. Los colores se esparcen con veladuras. Los colores claros se obtienen añadiendo agua, y por su rápida evaporación, el pintor tiene que hacer todo muy veloz.
Los elementos más importantes de su pintura son la luz y los colores, mientras hay muy poco dibujo. La obra nace por una sugestión creada por un acercamiento de colores, donde Turner pone algunas pequeñas ilustraciones (los sujetos).
Sus búsquedas sobre los colores están condicionadas por el libro de Goethe “Teoría de los colores”: en esta obra, el color es estudiado, por primera vez, desde un punto de vista emocional y psicológico. Los colores cálidos transmiten emociones positivas, pero los fríos indican desasimiento, miedo y sentimientos negativos.
Una pintura de Turner donde podemos ver la aplicación de esta teoría de los colores, es “Sombras y oscuridad, la tarde del Diluvio/Luz y color, la mañana después del Diluvio”.

 
En la imagen de la izquierda, el pintor utilizó colores fríos, y eso explica por qué mirando el cuadro, tenemos una sensación negativa, como si estemos casi sumergidos por esta “sustancia” oscura. Si miramos el cuadro de la derecha, vemos como el pintor utilizó colores cálidos, y eso nos transmite un sentimiento mucho más positivo.
Otro ejemplo lo tenemos en otra pintura, llamada “The burning of the Houses of Parliament”, donde el viento hace acercar el fuego al agua, donde podemos admirar el reflejo. El fuego es pintado con colores cálidos, pero se trata también de algo catastrófico (estos sentimientos diferentes son un claro ejemplo del sublime).
Las formas del paisaje se desuelven, pierden su delimitación en favor del color y la luz, convirtiéndose  en abstractas.

Fuentes: https://www.diigo.com/list/giada_atzeni/Turner/3ro8og400 y mi cuaderno de apuntes de arte.